Feria del Libro de Amazonas reabrirá la próxima semana

Al reiniciarse la apertura gradual de las actividades económicas, tras cien largos días de confinamiento por el coronavirus, en la Feria del Libro de Amazonas se dan los últimos trabajos para reabrir en los próximos días sus puertas bajo los protocolos sanitarios exigidos por el Ministerio de Salud y la Municipalidad de Lima.

Para empezar, los 201 miembros de la Cámara Popular de Libreros, cumplirán con el requisito básico de pasar por el descarte del coronavirus, de tal manera que ninguno de los asociados pueda ser una fuente de contagio, para ellos y sus clientes. “Ninguno se va quedar sin pasar la prueba”, informó el presidente de la asociación, Hubert Salcedo.

En cada stand, igualmente, sólo atenderá una persona y el horario de atención será recortado, además de fumigarse por completo los 7 mil metros cuadrados de todo el emporio de los libros, el más grande de su tipo en esta parte del continente. Para que no haya contacto directo con los compradores, también se colocará un plástico como ya hace en los mercados.

El ingreso al campo será controlado y el aforo será reducido a la mitad, y en cumplimiento del protocolo sanitario, se tomará la temperatura a los visitantes y sólo ingresarán los que lleven mascarillas. Por el momento, no se permitirá que vayan niños o personas de avanzada edad, por ser los más propensos a contraer el mortal coronavirus.

“Vamos a mantener la distancia social, necesaria para evitar los contagios, por eso los tres pasadizos, de 3 metros de ancho cada uno, estarán siempre despejados y por todos los medios se evitaràn las aglomeraciones”, añadió Salcedo, quien adelantó que en la segunda semana de julio es bastante posible que reabran sus puertas.

El dirigente Sergio Montañez Ferrari añadió que la Feria de Amazonas tiene una oferta de tres millones de títulos, para todas las edades, profesiones y especialidades. Precisó que esta es la primera vez, desde que se instalaron hace 22 años en el jirón Amazonas, que han cerrado tanto tiempo y, como todos los peruanos, tambièn necesitan volver a trabajar.