top of page

Un empresario quiere que Francia venda la Mona Lisa para pagar la crisis del coronavirus

El Renacimiento fue uno de los movimientos culturales más prolíficos de la historia. Uno de sus máximos exponentes fue Leonardo da Vinci, un polifacético artista que dejó como legado numerosas obras de arte, entre ellas la Mona Lisa, uno de los cuadros más venerados por los amantes del arte. Además, se considera como la obra pictórica más cara del mundo.

Es por ello, que un empresario francés se ha preguntado si la Mona Lisa, la obra más famosa del mundo, podría venderse para pagar la crisis del coronavirus en Francia. Porque, ¿cuánto valdría la Mona Lisa?


Según Stéphane Distinguin, CEO de la tecnológica Fabernovel, ese cuadro se vendería por no menos de 50.000 millones de euros. El empresario ha desatado la polémica en el país galo al proponer que esta sería una buena forma de sufragar los gastos de la pandemia.


«Día tras día enumeramos los miles de millones que conlleva esta crisis, como niños que cuentan cuánto tarda en llegar al fondo una piedra cuando la tiras a un pozo para medir su profundidad», ha explicado en una entrevista concedida a la revista «Usbek & Rica» y recogida por «The Indpendent». «Como empresario y contribuyente sé que estos miles de millones no se pueden inventar y que necesariamente nos costarán a nosotros. Un reflejo obvio es vender un activo valioso al mayor precio posible, pero que afecte lo más mínimo posible a nuestro futuro», ha añadido.


Y he aquí la conclusión: «Una pintura es fácil de mover y por lo tanto de entregar. Tenemos muchos cuadros... En 2020 tenemos que sacar el dinero de dónde esté. Así que vendamos joyas familiares... El precio es lo esencial y la principal causa de controversia. El precio tiene que ser descabellado para que la operación tenga sentido. Calculo que costaría no menos de 50.000 millones de euros adquirir la Mona Lisa».


El empresario también ha indicado la forma de pago, al sostenter que la Mona Lisa puede ser «tokenizada» con alguna criptomoneda para que la transacción entre países sea más sencilla. «Legal y técnicamente, esta solución tendría muchas ventajas, pues permitiría a Francia y al Louvre mantener el control de la pintura. Incluso se puede imaginar que esta esta maniobra obtendría la aprobación del gran Leonardo Da Vinci, quien pintó pero también dominó todas las ciencias y tecnologías de su época».



Comentários


bottom of page